Recomendamos utilizarlo en frío con el fin de dar un toque a brasa o de “Parrilla de campo” a cualquier alimento que se nos ocurra, no para cocinar.
Aderezar con un pequeño chorrito de aceite ahumado un pescado o carne hecho a la plancha una vez emplatado otorgará un toque sorprendente a nuestros alimentos.
Añadir un ligero chorrito de aceite ahumado a un pulpo a la gallega, a un pan con unas anchoas en salazón, sobre una crema o pure o incluso a una ensalada de tomate hará que estos platos tomen una nueva dimensión.
Grandes Chefs de nuestra tierra como Martín Berasategui, Aitor Elizegi, Ricardo Perez ó Borja Etxebarria y otros de todo el mundo como Jose Andrés, quien ya utilizó nuestro aceite ahumado para la carta de la Casa Blanca en la época de Obama, están ideando nuevos métodos de uso y nuevas aplicaciones para nuestro aceite ahumado día tras día.
MATERIA PRIMA:
Tras probar diferentes variedades llegamos a la conclusión de que la aceituna que más nos gustaba para que se apreciasen debidamente los matices del ahumado era la Aceituna Arbequina.
Sabiendo que a este tipo de oliva lo que mejor le viene es crecer en altura fuimos a buscar la almazara más alta de la Península Ibérica, concretamente en Montes de Toledo, donde llegamos a un acuerdo con la almazara más alta del lugar para conseguir un aceite de la mejor calidad que sirva como base para desarrollar nuestro característico toque de madera de Roble, Haya y Barricas de Rioja Alavesa.