Con la llegada de la primavera, la mesa se llena de productos frescos y sabrosos entre los que destacan las cebolletas. Ricas en fibra y vitaminas y con escaso contenido calórico, aportan el toque de delicia que mejora cualquier ensalada.
Su color blanco nacarado, sus tallos firmes y verdes y una textura tan crujiente como jugosa hacen de esta verdura una opción magnífica, que también se puede usar en caldos, salsas, guisos y sofritos para múltiples recetas.