Verduras de invierno

Verduras y hortalizas de invierno, la esencia de los platos de cuchara

Con la llegada del invierno y la caída de las temperaturas pocas cosas se agradecen tanto como un buen caldo, unas legumbres cocinadas a fuego lento o un guiso sabroso. Los platos de cuchara son los mejores aliados para combatir la bajada del mercurio y para que sean sabrosos y expresen todo su potencial deben ir acompañados de buena selección de hortalizas y verduras de temporada.

“Berza, coliflor, lombarda, romanesco, acelga, puerro, cardo, escarola… Son las verduras y hortalizas que tenemos por aquí en la temporada de invierno. Cada producto tiene su tiempo, nuestro clima nos permite tener estos productos y tanto en el sabor como en la presencia se nota”, asegura la productora agrícola vizcaína, Begoña Lumbreras.

Lumbreras, que tiene sus huertos en Berango y Gatika, defiende la importancia de consumir productos de proximidad en la temporada que corresponde debido a que la calidad y el sabor se enriquecen.

“Las hortalizas de verano como los pimientos o el tomate son distintos, pero en la temporada de invierno hay verdura muy buena que se puede hacer muchas maneras: con garbanzos, con morcilla…”, relata.

En su opinión, con el frío apetece comer caliente y las verduras y hortalizas del invierno se prestan a múltiples recetas. “Yo con las acelgas hago hasta tortillas y donde más aprendo es en las ferias, donde mis clientes me explican cómo cocinan”, añade.

De hecho, el contacto con el consumidor que permiten las ferias es sin duda el elemento que Begoña destaca como el más motivador, además de una buena orientación sobre la recepción del producto.

“Con las ferias estoy encantada. Estar con la gente en el puesto y saber qué opinan es muy motivador. Muchas veces nos dicen que acuden a las ferias porque quieren comer producto bueno y de casa”, añade.

Para Begoña es clave realizar una labor pedagógica que permita al consumidor conocer mejor la realidad de las explotaciones agrarias y el calendario de productos para consumirlos en la temporada que les corresponde.

“El consumidor sí aprecia la calidad del producto, pero no tiene suficiente información. El mundillo de la huerta es muy desconocido”, reflexiona.