Elegancia para el paladar, energía para el organismo
Su elevado contenido en proteínas y fibra, su enorme versatilidad culinaria y su extraordinario sabor hacen de las alubias unas legumbres muy apreciadas y óptimas para su consumo durante todo el año. Pero detrás de este producto se esconde un proceso laborioso y artesanal que implica sembrado, deshierbado, cosecha, secado, trilla y selección.
“En grandes explotaciones mecanizan el proceso pero en nuestra zona es principalmente manual”, asegura el productor vizcaíno Gorka Irazabal.
En su explotación, Goreko, ubicada en el municipio de Mungia, recogen alubia arrocina, una variedad blanca que destaca por su finura y delicadeza, además de las enormes posibilidades que ofrece en la cocina, pero también pinta alabesa, pinta alargada y, por supuesto, alubia de Gernika.
Para llevar a cabo el proceso de selección de las alubias que finalmente serán comercializadas, se tienen en cuenta aspectos como la homogeneidad, tamaño y color. Las alubias pintas tienen gran salida, pero también las blancas obtienen muchísima aceptación.
Gorka se muestra satisfecho de que la utilización de estas legumbres se amplíe y trascienda a los potajes clásicos.
“Cada vez se van viendo más aplicaciones de la alubia. Hay que desmentir el mito de que solo son para cocinar en guiso”, apunta el agricultor, quien destaca sus posibilidades como guarnición o en ensaladas.
Irazabal también hace hincapié en sus propiedades nutricionales. Las alubias poseen un elevado contenido en proteína vegetal, fibra, minerales, folatos y vitaminas del grupo B, por lo que proporcionan una buena dosis de energía al organismo.
Mientras, Begoña Lumbreras, de Momoitio Baserria, se centra en el cultivo de alubia roja, gernikesa y tolosana y reivindica el placer de esos pucheros cocinados a fuego lento en los que el caldo liga y da lugar a un plato consistente y sabroso.
En su opinión, el proceso de la alubia exige una gran dedicación, pero es una labor necesaria para poder ofrecer una amplia variedad de producto al consumidor.
“Tiene mucho trabajo, pero queremos sorprender a los clientes y ofrecerles distintos productos”, razona.
10/10/2016 Publicado en A fondo Etiquetas: Hortalizas